19 de julio de 2008

Narrativa en Bruce Springsteen (actualizado)


Jueves 17 de Julio 08
Estadio Santiago Bernabéu
Madrid


I come from down in the valley
Where mister, when you're young
They bring you up to do
Like your daddy done
Me and Mary we met in high school
When she was just seventeen
We'd drive out of this valley
Down to where the fields were green


El otro día asistí a uno de los mejores conciertos que he visto en mi vida, a pesar de que no haber sido nunca seguidora de Bruce. 
La imagen tópica de Springsteen es la de un americano encantado de serlo, y si bien es cierto que parece orgulloso, también comunica humildad y esperanza.
Las canciones relatan una falsa autobiografía espiritual: a menudo el arco narrativo dibuja los infructuosos esfuerzos de un héroe cotidiano, sea un veterano de Vietnam intentando rehacer su vida o un nuevo papá en un pueblucho de muerte. Los temas del set list, que yo me había preparado a conciencia, con su letrita en el ipod, son viajes heroicos por las tierras baldías de la América contemporánea, retratada como un país roto no sólo la guerra imperialista y las visiones capitalistas, sino también por su propia hábitat.
Es fácil ver que el más recurrente de estos héroes es el outsider: un rebelde inconformista en "Growin´Up”, un tipo que observa un modo de vida inalcanzable en "Mansion on the Hill”, y en "Meeting Across the River", alguien que se mete en líos por culpa de su honor. Bastante western. Pero sin duda el intruso más perturbador de todos es “Nothing Man," porque a pesar de haber luchado hasta alcanzar sus metas materiales, su Sueño Americano, no se siente realizado.

El entorno natural simboliza a la vez la fuerza del pasado (familiar y personal) y los límites del futuro. Al tener el Sueño Americano un carácter estrictamente individual, inevitablemente acaba en la muerte. El tema más bello y determinista que ilustra esto es el impecablemente interpretado, con las luces apagadas y el Bernabéu a tope, "The River": yo vengo del valle/ donde cuando fuiste joven, jefe/ te trajeron para que siguieras/ los pasos de tu padre./ Mary y yo nos conocimos en el instituto/ cuando ella solo tenía 17/ creímos que saldríamos de este valle/hacia donde los campos son verdes. La realidad del pasado (el valle) marca el futuro, y los sueños de juventud mueren en el recorrido, ante el límite orográfico del río. El valle es limitado, como sus posibilidades, y los campos verdes son infinitos; el valle contiene una inevitabilidad trágica y los sueños pastorales acaban siendo una maldición al conducir al protagonista a la misma desesperación que experimentó su padre. El paisaje asfixia cualquier ilusión, como en The Misfits. Este esquema trágico se repite en "Jungleland," "Darkness on the Edge of Town," “Nebraska," "Born in the U.S.A.” o "Tunnel of Love," pero sin el tono de la tradición europea, (las pomposas odas corales en la tragedia griega o los soliloquios en la tragedia shakesperiana) sino con sencillez y resignación. Todo esto tiene ciertos aspectos míticos, relativos a cómo se curte un hombre, a la templanza en la dificultad, y por eso se ha convertido en cánticos profético/chamanísticos para el ciudadano blanco de clase obrera. 

Yo lo acabo de descubrir, pero dado que lleva treinta años componiendo, también es interesante ver cómo sus letras despliegan progresivamente los cambios sociales, culturales y políticos desde los setenta. Parece que conforme se desinflaron los setenta, las canciones de Springsteen se volvieron más desoladas y nostálgicas. Y es curioso: personaliza esa nostalgia en figuras femeninas, el “territorio perdido” en el cuerpo de la mujer, al puro estilo de la tradición literaria desde el Romancero a Chaucer, ya sea Sandy en el muelle, Wendy " in the streets of a runaway American dream (las calles de huida del Sueño Americano”, sea la " barefoot girl sitting on the hood of a Dodge / Drinking warm beer in the soft summer rain (la chica descalza que se sienta en el capó de un Dodge/ a beber cerveza caliente/ bajo la cálida lluvia de verano", Candy, Rosalita, Ferry o Bobby Jean.

El mensaje es que América ha sido tradicionalmente un paraíso arquetípico que ha provocado quiméricos anhelos de integridad social abocados al desastre. A partir de ahí, sólo quedan fragmentos, escenas privadas de fracasos que conforman un sufrimiento comunal padecido, por tradición, con dignidad.




11 comentarios:

Clifor dijo...

Estoy muy de acuerdo con tu crítica. La lástima es que no lo descubrieras antes. Y la pregunta que me queda es ¿si Bruce hubiese nacido en el árido oeste español tendrían validez sus canciones como The River? Yo creo que sí, pero Bruce no sería Bruce, no hay nadie con más de 10 años de carrera musical en España que sea respetado por su pueblo ni por sus gobernantes.

Anónimo dijo...

nunca he oído a Bruce (No ha sido premeditado). Mi mujer lo adora (ambas cosas no tienen nada que ver, ni son excluyentes, ni causa-efecto). Todos decís que el el Jefe. A principio de los años ochenta tocaba y cantaba en un grupo que, entre otras cosas, hacía verbenas en los pueblos. En una plaza, un tío me pidió una de Springsteen... yo le respondía desde el escenario (tal vez fuera el remolque de un tractor): "eso no se baila". Glups. Y después explotamos la plaza con Escuela de calor, Bailando y Fiesta de los maniquíes.
Muy Feliz verano. Besos
ssc

eme dijo...

si bruce hubiera nacido en españa, ¿a lo mejor se llamaría kiko veneno? ¿o un fernando alfaro de alcadozo cantando "fuerte"?

querido ssc, debo sacarle a usted de un error, bruce es MUY verbenero: se pasó tres horas alargando los estribillos para que cantase el público, tocando a los beatles, sacando a bailar a las chicas, cogiendo carteles y bajando a la pista sin guardias de seguridad.
lo de tu mujer, por tanto, es comprensible :-)

besos y gracias por tu envío

Anónimo dijo...

Me gusta mucho como has narrado tu descubrimiento de Bruce, pero me extraña que hayas tardado tanto tiempo. A pesar de ser un icono de los EE.UU. es muy cercano. Lo que más me conmueve de este hombre es su aceptación de la melancolía como algo necesario en su vida. Nebraska es un ejemplo. Una noche, unas mantas en el suelo, tu sola y esa canción.

eme dijo...

Ya me gustaría, ya.

Un saludo

Anónimo dijo...

miedo?

eme dijo...

no.
tengo que pagar el alquiler.

Anónimo dijo...

Yo te pago el mes de Agosto, has conseguido que sonría, esperaba cualquier contestacion menos esa.

eme dijo...

Hum. Te noto acento albaceteño...
Me voy de puente, hablamos de negocios a la vuelta.

:-)

Anónimo dijo...

De vez en cuando me gusta leer tu blog. Un abrazo

eme dijo...

Un abrazo

 
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